A la presencia de Marisol S.D. En la común esperanza cultural liberadora.
Cuando te veo quieta ni la luz detenida te soslaya cuando sueltas acero con los ojos ni lo inerme del cuerpo te detiene Vertiginosa rapidez, velocidad en vuelo celeridad fijándose saltas, remolinas rapideces y ya como que nada sueltas el cuerpo, te diluyes como que sí ese caudal que dejas te denuncia vienes en espiral, lo pareces pasas aire que se convierte en la memoria pones fluidez sigues danzando quieta en la memoria en la razón con todo el cuerpo desde adentro, de ahí de donde tienes que ser bella y más aún… En la vida también se danza, hay otras expresiones y no eres cauda que va quedando ahí en el recuerdo si tú la que danzabas danza realízate mujer, mujer, realízate Siempre vital presencia en lo que hagas y no hagas inconfundible en ti, desde ti misma rodeada de misterio cotidiano hálito del calor más permanente tibieza de ternura con la mirada así altanería fraternal en esencia sencilla única siendo tú, estando todas las presencias reunidas alrededor del fuego familiar del rescoldo más dulce, permanente, dialéctico… En todo te realizas si desde el fondo de ti misma sales brotas auténtica, lucidez democrática si como mar y sol, marinas si como mar y sol, solidaria te buscas, devienes te pones presencia inconfundible, equilibrada siempre siendo tú con los demás hermanos, en el pueblo… Justa en la claridad y aún en el claroscuro… Armoniosa. Cuando mires así con acero de muerte mira siempre hacia el mal a esa oscuridad que nos maligna pon a bailar la luz como lo hacías antes como te vas a realizar más a conciencia en todo. Pese a los calendarios y relojes no envejezcas sé manantial tiernísimo que haya risa y no vas a gruñir pese a los años Aprende, enseña como el mar y sol que eres… Casi nada te pido porque nada te doy todo lo tienes tú. 16/12/82 José Roberto Cea