Idea y performance: Marisol Salinas Diseño y realización de vestuario: Tamara ÍtaloTexto poético de María Esther Zaracho Robertti Música: varios autores Asistencia: Anahí Zaldívar Duración: 16 minutos
Sobre la muerte no importan panegíricos. Una oreja se pega al suelo, la otra, putrefacta. Ya nada copula con la carne, solo la tierra. Sobre la muerte no vuelan mariposas, solo una oruga, que nunca se transforma. María Esther Zaracho Robertti
El origen de esta pieza fue una breve performance realizada en febrero de 2017, en ocasión del acto de restitución a familiares de los restos de Miguel Ángel Soler, Raffaella Filipazzi, José Agustín Potenza y Cástulo Vera Báez, víctimas de la dictadura stronista en Paraguay. Con posterioridad, la pieza fue desarrollada y llevada a otros sitios, habiéndose estrenado en su nueva versión en el Festival Internacional Nómada en El Salvador en febrero de 2019.